En Yunquera de Henares como en el orbe católico,
durante los años cincuenta toda la liturgia se decía en latín. Himnos eucarísticos,
la Salve y las Letanías del Rosario. Los entierros, los oficios de corpore insepulto ante el ataúd y las misas de réquiem, presidiendo el catafalco, creaban un ambiente tétrico y sobrecogedor. Los oficiantes se revestían de casullas y
capas pluviales totalmente negras, ribeteadas con hilo de plata. Para los niños
el canto gregoriano se asociaba a la muerte. El responsorio desgranado por el
sacerdote y el sacristán durante todo el recorrido hasta el cementerio,
interrumpido por los sollozos de los más allegados al finado, presentaba una
puesta en escena que debería de haber estado reservada solamente a los mayores.
Aunque grandes y pequeños la liturgia en latín nunca la entendimos. Aunque los
chicos que ayudamos a misa contestando en latín a las preces del celebrante…
Hubo de pasar mucho tiempo y después de que la liturgia
se celebraba en lengua vernácula, firmas discográficas se preocuparon de traspasar
los claustros de los monasterios y realizar grabaciones del Canto Gregoriano y
sobre todo del Rito Carolingio. Fue sorprendente contemplar que esta salmodia ancestral
era la misma que se cantaba de forma dialogada entre el cura y el sacristán, a
lo largo del cortejo fúnebre. Esta
página pretende ambientar la liturgia con fotos seleccionadas de ritos
mortuorios similares a los habido en un pueblo como Yunquera de Henares.
San Pedro Apóstol
Rito Carolingio
La reforma carolingia
Entre los años 680 y 730, con los primeros carolingios, se produjo la refundición del repertorio romano existente en lo que desde entonces pasó a conocerse como Canto Gregoriano, en centros como Corbie, Metz o Sankt Gallen, y ello permitió su rápida divulgación por el norte de Europa. Los ritos anteriores eran, básicamente, el céltico, el ambrosiano, el galicano y el mozárabe o visigótico; todos ellos, enfrentados al rito romano tradicional, fueron desapareciendo paulatinamente tras la aparición de la liturgia Gregoriana, aceptada definitivamente a finales del siglo X.
Modo II
Modo III
EL RITO CAROLINGIO
Fotografías seleccionadas de autor desconocido por Pedro Taracena Gil
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